jueves, 21 de enero de 2010

Rebecca, desde alguna playa......

Si mis vacaciones empezaron mal, muy mal.....pero en fin.... sacando eso: ¡estoy oficialmente de vacaciones!, no pienso decir el lugar (adivinen, si pueden); lo único hay arena, sol y ¿mar azul?(me acorde de esa tema: ¡que espanto!), después subó-si puedo-una foto de Germán y yo (huy dije Germán: entoncés saben donde estoy....o no....).Besos!, quiero apagar YA la Laptop.

sábado, 9 de enero de 2010

Fiestas, vacaciones: y La Lucila

A ver…por donde empiezo… Ah si, pasaron las fiestas; comimos hasta agotarnos y no paramos de tomar champagne. Imagínate como son las fiestas (no olvides que somos mil en la familia) entonces hacemos el amigo invisible-entre los grandes- para los regalos: ahora si te regala la tía Cecilia yo no me hago responsable de lo que te toca (lo que te compra no le gusta a nadie, ni a los propios hijos de ella: - ¿Mamá cuando será el día que compres un regalo original y útil? No se eso te lo debo para la próxima.)

En fin…igual más allá de eso, la solemos pasar bien, nos reímos, cantamos (es que después de las tres de la mañana ya estamos en otro estado: tendrías que ver a los tíos Roberto y Antonio son el espectáculo de la noche: si los necesitas van y te animan cualquier evento…..)

Después que nos comimos todo en navidad llega el treinta y uno, en donde lo solemos pasarlo en la costa: ¡brindamos en la playa! ¡Que top! Jaja.

La playa…las vacaciones…ese es otro tema.

Cuando era chica mis papás tenían una casa en Mar del Plata: bueno, yo creo que fui tres veranos como mucho (no lo soporto) me gusta ser como los viejitos: ir en marzo o en invierno en donde ¡¡¡¡no hay gente!!!! Al tiempo de veranear allí- y por causa de que notaron de que ni mis hermanos ni a mí no nos gustaba- nos fuimos a un lugar donde no lo conocía ni el loro: entre Aguas Verdes y San Bernardo, el lugar en cuestión es La Lucila del Mar.

Llegamos una vez, alquilamos nos gustó: al año siguiente ya estábamos con una casa propia, y así pasó el tiempo y sigo yendo al mismo lugar: me podes dar las playas más lindas de Brasil, o lo top del Uruguay (que igual me encanta) pero no se por que tengo ese imán hacía ese sitio: ¿será que pase todo allí? Años atravesando mis eneros….disfrutando con amigos de la playa, la buena comida, el grupete de chicos, las risas y chusmerios de la amiga de mi mamá, los panqueques de papá en los días de lluvia y la chichirichiata (no se si se escribe así, pero era una comida rica…) pasa el tiempo y todo-o casi- sigue igual: yo te lo digo ¡ojo si vas a La Lucila! por que no la dejas más.

Fin de año fue clave de eso: brindar en la playa fue muestra de emoción y de recuerdo (supongo que el alcohol ayudaba) saludar a la misma gente que vemos en todos los veranos y a la vez criticarlos cuando se van jaja (¿Che que le pasó a la de la carpa cuatro?, no se….pero yo creo que estoy igual que ella…). Nos reímos a carcajada, aunque extrañe que venga ciertas personas. A veces pienso si La Lucila hablará… (No mejor que no diga nada).

Como lo bueno dura poco (y ahora ya no es como cuando era adolescente que me quedaba con mis primogénitos, tíos, y amigos, un mes) me tuve que volver (todos los “mayores” ya disfrutan de sus vacaciones: ¡una vez en chiste pensamos en crear un geriátrico allí! Es que los padres de todos van creciendo con los años….jaajajaajaja.

No, igual fue sólo fue una humorada de una tarde en playa (otra: explícame ¿por que como churros ahí y acá los detesto? No lo entiendo). Lo del geriátrico era un chiste, aunque el si lo pienso mejor….no, no, no jaja.

Bueno la cuestión es que me volví….mis vacaciones son la segunda de enero: y no se todavía a donde ir: Germán me invito a Uruguay ¿voy?.