martes, 24 de noviembre de 2009

Noche Rockera (vol: I)

Bueno, si tuve la charla con el nene rockero vía MSN, pero como a mi justamente no me apasiona hablar por ese medio…la hice corta.

Lo importante ahora es el sábado que el fue el día en que tocaba con su banda. Así que cual diosas del Olimpo nos dirigimos al Roxi con Clari (mira, tocaban en un lugar conocido, pero que no siempre me encanta…sólo a veces: ¿esta noche me gustará? No se…). Llegamos y yo estaba dispuesta a pagar mi entrada hasta que un señor osco me dice:

Señor osco- ¿Ustedes son las amigas de Fabricio y Germán?

Nosotras (con cara que te pasa querido)- Y, suponemos que si…

Señor osco-Bueno entren por acá. No paguen nada

Nosotras (con cara y bueno sin son muy malos zafamos de no abonar la entrada y perder plata)- Esta bien. Te seguimos. ¿Te llamas?

Señor Osco- Víctor, soy el manager de los chicos. Pasen, están en el camarín.

Clarisa (me dice por lo bajo)- ¿Qué onda esto?

Yo (hablando más bajo que ella)- Vos camina. Cualquier cosa si son semi-conocidos nos hacemos plata en los programas de chimentos: ¡Yo tuve sexo con el guitarrista de la banda no se como se llama y me dejo embarazada! Para ¿Cómo se llamaban?

Clarisa (tentadísima)- jaja. Idiotas amoríos….

Yo- Ah cierto. Jajaja.

Así entramos al camarín…en donde había bastante gente para mi gusto….Los dos hombres, que es la causa por que la que nos encontramos aquí, el señor osco, perdón, Víctor, y tres más (Que todavía no se quienes son), ah y después también se encontraba dos chicas (desconocidas por mi) y comida más comida junto con muchas botellas de Paso De Los toros,si la que te arrolla la sed,ay yo lo detesto. Para, ¿no tiene que haber alcohol acá?.

Yo (mirando la abominable Paso De los Toros y pensando donde estaba el alcohol)- Hola.

Germán y Fabricio (A dúo como si les hubiese pegado el agua tónica)- ¡Llegaron!, ¡Las esperábamos! Ya saludaron a Víctor, así que les presentamos: el es Matías que toca el bajo, Tomás que le entra a la bata y Luchito que le da al teclado.

Nosotras (pensando que sólo zafaban el cantante y el guitarrista)- Ah, Hola….

Los tres juntos (no se por que siempre todos contestan juntos)- Hola chicas….

Yo (¿se hacen los no se que estos?)- Y ¿están contentos de tocar acá?

Matías (cara de la nada misma)- Muy felices, por que además vino mucha gente y es mejor. Y bueno lo otro, así termina el recital y nos tomamos todo el alcohol jaja.

Yo- ¿Antes no toman?

Germán- Y a veces queremos llegar sobrios… a parte Víctor es más rompe con eso antes de los recitales….

Señor Osco (ni se cuando se fue)- Vamos que dejamos la charlita para después; ¿si? En cinco minutos salen…

Y empezó el recital. No sonaban tan mal. Buenas letras. Había bastante gente, casi todos los conocían por que se cantaban todos los temas. Nosotras estábamos en un costadito mirando todo, sin decir absolutamente nada. O, si….

Yo (mirando detenidamente el escenario)- Germán es hermoso y tu Fabricio también. Bueno ahora que veo bien el resto algo tiene para zafar...

Clarita (mirando al del bajo ahora)- Y si algo tienen. ¿Aunque no notaste que arriba tocando te gustan todos y abajo no?....

Yo- Si, puede ser…. Esperemos que terminen y veamos que tal sale esta noche. Suenan bien, me faltan un bombo y un tinto pero tengo una guitarra y un Gancia en la mano…

No te la pierdas mañana. Por que la noche recién comienza...

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Hoy: Sesión y Fin (Esperemos)

Son las 7.50 PM. Corro velozmente para tomar la línea D, la cual me dejará en mi lugar de todos los lunes. ¿Llegaré? No lo se. Seguro que si. Hoy es lunes y tengo sesión. Últimamente se me esta complicando con el hospital poder asistir a horario o mismo estar presente ¿será que me estoy aburriendo ya de ir? ¿Cuándo dejamos de depender del psicólogo? Bueno, yo nunca dependí de él: igual me sirvió; avance en muchos aspectos; uno sería el de mi madre, y otro el de los hombres, aunque este temita no este resuelto del todo… y otra vez vuelvo a JP…

Llegue, me senté estaba aceleradísima-como si alguien me corriera por detrás- ella se acomodo su pelo lacio, agarro su elastiquito (siempre juega con uno en las manos), se tomo su clásico jugo de naranja y a los dos segundo volvió al infaltable cigarrillo. Y yo parecía que no paraba, y obvio, comencé con JP y todo el fin de semana vivido. Hablaba y me contestaba ¿Ve? avancé… soporte verlo con la insípida-digo novia- y no me afecto en nada, estoy divina, y es más termine mi noche comenzando un amanecer con un desayuno con un tal Germán. Aclaración para usted importante: NO es PARECIDO a JP.

Psicóloga (más su segundo cigarrillo)- ¡PARA! Estas a mil. Como pensando que si lo hablas más rápido te olvidas y así seguís, y seguís sin freno. Seguro que desde que asististe acá hiciste millones de cosas: Hablaste con ese tal Germán, no te quedaste en tu casa (aunque fuera domingo y estuviera medio lloviznoso) y hoy trabajaste ininterrumpidamente…. ¿Me equivoco?

Yo (cayendo a la tierra)- Como siempre, No…… ¿esta mal? ¿Cuando va ser el día que no lo nombre más? ¡Estoy aburrida de venir acá!

Psicóloga (ahora con jugo de naranja)- Estas aburrida no de venir acá. Si no de venir a HABLAR DE ÉL… ¿Me equivoco?

Yo (cayendo cada vez más)- Otra vez no…… ¿y que hago?

Psicóloga (y ahora con su elastiquito)- No lo nombres más, no lo busques más. No busques en otros lo que él tiene. No lo vas a encontrar…. ¡viví!.... llóralo si es necesario. Pero llóralo como algo que ya no esta…. Que quede el recuerdo, nada más….Te aseguro que no te va hacer mal verlo….se que duele…Pero hay que intentarlo….

Yo (ya en la realidad)- Si lo voy a intentar…

Psicóloga (ahora curiosa)- ¿y como es Germán?

Yo (Ahora contenta)- ¡Es hermoso! Ya tengo todo lo necesario (celular, MSN, facebook y demás,ja) .El sábado toca con su banda y los vamos a ir a ver con mi prima. Hacen rock y el toca la guitarra….

Psicóloga- ¿Y como se llama la banda?

Yo- Idiotas Amoríos….

Psicóloga (más feliz que yo)- Nunca mejor ese nombre….

Mañana vuelvo me voy a hablar por MSN con Germán (Después les cuento).

lunes, 16 de noviembre de 2009

Germán y Fabricio: ¿Aguante el Rock?

Así fue que paso penosamente-o no- la fiesta, eran ya como las cinco de la mañana y no veía la hora llegar al centro (vivo en un departamento que, por ahora, esta solitario o mejor dicho acompañado por mi misma). Mi prima Clarisa hoy se quedaba en casa. No andaba del todo joya: había discutido con Franco, su novio, y temía que su pelea no sea efímera sino más bien continúa; digamos: le tenía miedo al final. Bueno ella siempre le teme a los finales, yo en cambio ya estoy tan acostumbrada a los comienzos, si para mi los finales son comienzo de otras cosas nuevas: ¿sonó muy de psicólogo eso no?, ya ni me acuerdo pero llevo una fortuna gastada en esa mujer que me escucha mientras fuma y se toma su jugo de naranja. Cuando arranque era todo sobre mi madre (si dale que hoy estoy que nombro películas) y ahora es todo sobre los idiotas, no perdón: todo sobre los hombres, no, todo sobre JP: ya ni le digo el nombre ahora es JP. Segurísimo en la próxima sesión es JP+JP+ esa insípida (me corrijo: Verónica).

Por suerte ya estamos llegando al departamento y la luz del amanecer nos golpea la ventanilla del auto.

Clarisa- Che, ¿no se te ocurre engordar mil kilos y desayunar como se debe?

Yo- Ay si, el sol esta lindo. Viste el bar de la esquina de casa tiene onda. ¡Vamos!

Y nos sentamos yo me tome un te (re liviano) pero con medialunas, ella un café con leche, obvio también con medialunas. Estaba todo taaaaan rico. Justo al lado nuestro se sientan dos chicos: lindos. Uno era medio narigón, bah no tanto. Si era bastante hermoso. El otro también estaba bueno. En ese momento le dije a Clari que idiotas nosotras mira la gente linda que hay y lloramos por dos que valen dos pesos (no quiero decir que por los que lloramos son feos, sino que hay vida después de ellos: si ¡LA HAY!)

Se ve que lo dije lo grite muy fuerte o no se que. Pero en dos segundos tenía sentado a los dos junto a nosotras en los sillones: me reí tanto, tanto esa mañana, ya eran las seis y todo término como a las nueves…

Yo- ¿Sus nombres?

Fabricio-Fabricio yo y Germán él.

(Aclaración importantísima: el Germán no era narigón como parecía)

Yo-¿Y a que se dedican? Si se puede saber….

Germán- Tenemos una banda de Rock….venimos de tocar, nos falta dos más que los perdimos en el camino….

Clarisa- Producto del alcohol seguro jaja. Ah nuestro nombres son Clarisa y ella Rebecca.

Germán- ¡Huy ahora si tengo una hija no le voy a poder poner Rebecca, y tanto que me gustaba!

Yo- ¿Qué?

Germán- Y no le voy a poner el mismo nombre que la madre……

Rapidito el niño….

Che, ¿hablaré de JP, de la insípida o de los buenos desayunos en los amaneceres con la psicóloga?

Mañana estoy acá......junto con la Licenciada. Si tengo turno a las 19.00 Hs.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Esa tal Verónica: ¿Lemon Pie o Torta de Queso?

La noche se fue provocando. El tinto pasaba sobre nuestros labios como si fuese agua, era una linda cosecha tardía (que bien viene como juego de palabras). Yo me dedique casi pura exclusivamente a disfrutar del momento aunque mi mirada estaba centrada en esa tal Verónica: era alta, o no se, normal, flaca, bueno tampoco una bailarina del Colón, el pelo color castaño, manos finas, un poco mal vestida (por no citar MUY mal vestida) y con cero cultura Folklórica o mejor dicho NADA: todavía me pregunto de donde lo conoció a Juan Pedro si ésta tiene menos onda de música nacional como yo de cumbia (si, la detesto gente).

En fin… el motivo-por ahora, después será otro- era saber de que agujero salió y para eso tenía a una aliada- o varias/os, mis primos ninguno la aguantaban demasiado- Clarisa. Ella fue la que me contó que la conoció en una peña que ella había asistido por casualidad (existiendo mil peñas justo en esa tenía que encontrarla) y que tenía cero cultura de malambo y demás, pero que ahora- para quedar bien con familiares y amigos era fanática de esa música.

Ya se que suena despechado o lo que fuese pero te aseguro que todo eso lo pensaba a la misma par que cantaba y tomaba alcohol. Esa noche no tome demasiado ya que no quería dar mal ejemplo, o a decir verdad no quería que una palabra se corra demás de mis finos labios (aunque: ¿no hubiese estado bueno gritarle todo a todo el mundo?).

Al rato de comer el rico asado llego el momento del postre. Inés había hecho su excito lemon pie y yo había realizado mi clásica torta de queso que todos adoraban (inclusive él, un verano me dijo que ese postre lo comerían nuestros hijos: ¡que lejos quedo eso!), bueno yo comencé a servirle a todos incluyendo a ella (obvio tenía que demostrar que la adoraba):

Yo- ¿Verónica comes torta de queso?

Verónica(la tal)-No, gracias no me gusta el queso.

Yo-Ah, perdón. Huy pero entonces con Juan Pedro estas perdida ama el queso.

Verónica (la tal)- Si, pero tanto no le gusta, no te creas lo conozco muy bien.

Ay como irritaba ese lo conozco muy bien…. ¿sería más que yo? Dudo.

Al mismo tiempo Inés seguía repartiendo también lemon pie, hasta que llega a él (yo suponiendo que diría que no: detestaba el Limón). Aunque fue ese momento en que mi di cuenta en lo poco que lo conozco o conocía, que se yo.

Juan Pedro- ¡Ay gracias Inés! ¡Esta riquísima!

Yo- Que raro… vos odias el limón: como cambia la gente ¿no?

Al cabo de un rato su rostro se volvió pálido y obvio de la torta de limón probó sólo dos bocados. Su tal Verónica le pregunto por que no comía más, a lo que contesto que estaba lleno, aunque yo sabía que no era esa la cuestión.

Poco después seguimos con las guitarras y todos los postres (o los restos) partieron a la heladera de Inés y Guillermo. Yo, de tanto darle a algunas sustancias líquidas tuve que asistir al baño, aunque en realidad era poder llamar a mi amiga Violeta, por que tenía la necesidad de contarle algo de lo que estaba sucediendo esta noche y ahí fue cuando justo que me estaba dirigiendo veo entre la cocina a un hombre comiendo desesperadamente; miro sólo por cuestión de chusmear y veo una imagen que supongo entra en las que más felicidad me han generado en vida: Juan comiendo fervientemente mi torta de queso. Mi cara era alegría pura.

Yo- ¿No era que ahora comemos torta de limón?

Juan P- Ehhhh….

Yo- Deja no me digas nada. Lo único comunicale a tu Verónica que no se si te conoce tan bien como me dijo….

Mañana vuelvo: por que no te imaginas lo que viene.....

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Todo se esfuma

Todo parecía perfecto. Yo me sentía en una constante levitación. Era la primera vez que amaba realmente. Podía destruirse el mundo pero no me importaba: estaba él y yo ¿podía pedir algo más? No, lo que se agregase arruinaría los momentos.

A veces pienso en lo bueno que sería congelar los instantes, las horas, todo.

Ahora con el tiempo analizo mejor, veo con mayor claridad. ¿Y que veo? Lo idiota que somos las mujeres en las cuestiones readicionadas con aquel órgano ubicado en la parte inferior del mediastino medio.

Si, somos tontas: nos creemos las palabras, amamos cuando ni si quiera ellos todavía piensan en eso (sacando raras excepciones, dudo de que alguna vez mediten sobre el amor: para ellos todo, absolutamente todo pasa por lo mismo ¿o me lo van a negar?).

Y después, como ilusas, esperamos hasta cansarnos, hasta pudrirnos como una manzana, creyendo en la estúpida ilusión de que todo volverá a hacer como antes: “ya nada es lo que era”.

Dije eso con bronca ¿no? Si pudiera leer estas palabras Juan Pedro. No se para que….pero tal vez, se sienta algo identificado: dudo….

Su frase célebre fue “no sos vos soy yo” (para, ¿eso no era una película de Peretti?). Y así como vino un día se esfumo casi sin despedirse. Yo seguí no me detuve a pensar demasiado. Creo que me hace mal pensar en gran cantidad ciertas cosas, y cuando lo realizo aquel mundo ficticio lleno de alegrías se me espanta en un suspiro.

Que se yo, todavía busco respuestas a lo que hice mal, igual lo entiendo, es sencillo: no me amaba. Aunque suene crudo, es tan real. En fin….

Otra vez, pasó lo mismo que con Manuel, la familia lo adoraba y éste era peor: mamá esperaba desde que yo entre en la adolescencia que salga con él. Encima si algo complicaba aún más las cuestiones es que era amigo de mis primos y hermanos, lo es (no se murió) y los padres amigos de mis queriditos primogénitos, por ende, lo tenía que seguir viendo, aunque me escapaba algunas veces con falsas mentiras aludiendo parciales cuando era invitada por mi primo a alguna fiesta allá en el campo: odiaba tener que hacer eso, por que yo amo el asado, el vino y una buena guitarra que suene de fondo con amigos cantando….Pero lo hice un tiempo (¿no notan que es idiota esto? Por que él seguía como si nada).

Hasta que un día festejando con la gente del hospital decidí en medio de una borrachera, que bien vienen a veces: ahí uno dice siempre la verdad, gritar en casi todo Plaza Serrano que el sábado como sea estaba en el campo de mi primo, que paradójicamente no se que festejaba con la mujer, creo que los dos años de casados.

Y así me vestí ultra diosa (por que si me ve, que vea que lo que se perdió) y llegue a Cañuelas, mi primo estaba feliz por mi visita, todos me halagaron lo flaca que estaba (¿estaría un mamut antes que no me di cuenta?), hasta que me tope con el señor, si con él: pobre (o no, ¡que pobre!) le tembló hasta el alma cuando me vio y peor aún, cuando me presento a Verónica.

Hola- Ella es Verónica, mi, mi….novia.

Hola. ¿Qué tal tanto tiempo?

Bien, yo bi-en

Verónica- ¿y vos quién sos?

¿Yo?, la prima de Guillermo y la ex novia de Juan Pedro. ¡Un gusto conocerte!

La cara de la tal Verónica (que la próxima la analizo como es físicamente y demás, ja) era inexplicable….

¿Vos bien nene?

Si…. (Estaba medio mudito ahora). ¿Y vos?

Regia… Pensaba venir con Manuel, ah por que volvimos, pero empezamos con las guardias y justo hoy le tocaba una: ¡una lástima!

Mañana estoy aquí. No te vas a perder como continuó esa noche y como es esa tal Verónica.....

domingo, 8 de noviembre de 2009

Rebecca y no Rebeca:Hombre de campo.

Siempre tengo la constante manía de aclarar que soy Rebecca y no Rebeca ¿Qué le sucede a la gente? ¿Es tan difícil de entender?, creo que en todos los lugares me anotan mal, como lo hacen con mi apellido. Ese es otro problema (y eso que no es nada complicado, o si depende) Feloga Londoño (típica situación de boliche: ¿Cómo te llamas? Rebecca, ¿Rebecca? ¡Que nombre! ¿Y tu segundo nombre? No tengo soy Rebecca a solas. ¿Y por que? Por que sino estoy todo el día para presentarme.

Bueno el apellido en época escolar acarreaba grandes inconvenientes: nunca nadie sabía quienes eran mis hermanos o mis primos. Todo era confuso: comprende que todos mis primos son Londoño, así que con eso te das una idea….

La verdad no se por que salte con la cuestión del nombre, seguro por que prefiero ser precavida, así no ando con aclaraciones después (aunque seguro a algún pánfilo se las tengo que hacer).

Creo que nunca hable de cómo era yo, así digamos físicamente. Bueno, yo soy una persona alta flaca o normal. Tema aparte cuando comencé a estudiar medicina, tipo primer año, estaba consumida, ya en segundo estaba media mamushka (es que entre tanto libro me devoraba todo el paquete de galletitas) hasta que dije basta, el mismo momento que deje a Manuel, y comencé mi dieta para tratar de que mi cola recuerde como era (la pobre se había olvidado ya) y a aparte se venía el casamiento de mi primo Guille ( unos de los pocos de la familia que aposto a eso) y bueno tenía que estar divina: ¡solo por una noche!. Guille se caso con Inés hace un tiempo atrás. La fiesta y el casamiento fue en Cañuelas (si, toda la prole se traslado hasta allá): ¡lo que fue!, fue lindo, la pasamos de para bienes. Linda noche. Ahí fue donde decidí tomar de nuevo mi rumbo con alguien que ya me gustaba en la adolescencia y que era amigo de mi primo: con algunas copas de tinto de más encare (escuchaste bien: encare) a Juan Pedro.

Juan Pedro era nada que ver conmigo. Él era ingeniero agrónomo (como todos los amigos de Guillermo) y tenía algunos campitos. De chica me gustaba físicamente (por lo general los hombres del campo son lindos) y luego ahora de grande me cautivaba todo: sus gustos, su forma de pensar (a veces), su sencillez (raro, pero era así). A las semanas del casamiento; entre bombachas de gaucho, alpargatas y boinas salimos por primera vez….

No te la pierdas mañana que vuelve Rebecca....

sábado, 7 de noviembre de 2009

Hola, soy Rebecca.

Soy la del medio de cinco hermanos: Mariano, Facundo, Mercedes, ahí vengo yo y seguimos con Tobías.

Mi nombre es Rebecca (si, fui como en todo la más desfavorecida con los nombres. Igual algo me gusta ¿tiene onda? Puede ser….).

Mi familia como es de suponer es inmensamente numerosa (mi abuela, la mamá de mi papá, tuvo cinco hijos varones: ¡podes creer!¡ cinco! Yo creo que no llego ni a uno.

Para ser tantos nos llevamos bien, nos vemos comúnmente y hablamos siempre ¡increíble!

Ah me olvide de contar que en realidad a nadie llamamos tal cual es su nombre: Mariano es batata, que se yo, apodo del club, Facundo es Faca, Mercedes es Mecha, y bueno a mi me suelen decir Rebe (una maldición, pero ya a esta altura lo acepto) y al pobre Tobías le dicen Toba.

Mis primogénitos se llaman Juan Carlos y Ana, partida doble: son médicos.

Es que acá hay mucha medicina. Todo se inicia con el abuelo Enrique (el es médico) y así sigue todo: los hijos, los nietos, y creo que hasta los bisnietos seguro serán médicos, no mejor dicho: ¿ah no me digas que sos la nietita del doctor Enrique? Un genio tu abuelo. Si soy la misma, la nieta del cardiólogo, la sobrina del pediatra y la hija del gastroenterólogo ¿necesitas alguna especialidad más? Por que la busco y la consigo: ah sí me falto clínica, y traumatología.

Quédate seguro que en mi familia, si nos pasa algo (toca madera, como dice la abuela) en lugar de llamar a la ambulancia llamamos al tío, tía, abuelo, hermano y a la mare en coche. Por que de aseguro se enteran todos. Mira hasta llega la noticia a Francia (allí vive Sebastian que juega a la pelota ovalada y que es el orgullo de mi abuelo, justo el que no estudio medicina como él, es el orgullo, y si juega al rugby y encima es Puma).

Mis días suelen ser normales, en realidad depende. Estoy en sexto año de medicina, ya casi terminando, cursando en el Ramos Mejía, que por suerte ya finalizo, basta de libros, y de facultad: años que me despierto pensando en El Salvador y me acuesto pensando lo mismo.

Todavía me acuerdo mi primera clase: yo era a la que todos miraban. Me senté allí en el aula Magna y no hice más que apoyar mi hermoso trasero (que a lo largo de los seis años: creció, se achicó, volvió a crecer, y ahora esta chico de nuevo: ¡por suerte!) y la china (si la Doctora de química) empezó: ¡es un halago tener a la nieta del mejor cardiólogo del país! Yo la mire con cara de no se que hasta que me hizo levantar de la silla para que me muestre al resto y encima seguía hablando. Bueno paso esa penosa clase y me fui para anatomía: ¡huy peor! Me dictaban tres viejos que entre ellos sumaban ciento cincuenta años juntos y todos eran amigos de mi adoradito abuelo.

Bueno, pero en fin…con el tiempo la pase bien. Conocí gente, mucha, algunas los perdí en el camino (creo que dejaron, no se, los tengo en el MSN pero no les hablo: siempre me conecto como desconectada así veo quién esta y con quién quiero llegar a tener un mínimo tipo de diálogo .Es que odio en cantidad el MSN y mucho aún los mensajes de texto: ¿en lugar de escribirme tres páginas de mensajes por que no me llamas?, huy ahora que pienso eso se lo dije a Manuel (mi primer amorío facultativo) y se enojo. Que se yo, era un poco de mal carácter, bah, en realidad, era asqueroso y se hacía el no se que. Ahora me río, pero para mi, en primer año era el hombre con quién me pensaba hasta casar (re idiota y muy mentalidad femenina, un espanto, ¡que horror!). Manuel era lindo, alto, flaquito (para ubicarlo era back, apertura, así que tan mal cuerpo no tenía) y cursaba segundo año. Salimos juntos casi un año y pico. En la familia obvio lo adoraban: ¡era el indicado!, si, pero para salir corriendo….

Seguí a Rebecca mañana que vuelve.