martes, 4 de enero de 2011

El que se fue y el que hace días llego

Vuelvo. No me escape a ningún sitio. Sigo aquí, como lo estoy desde febrero, libre y feliz.
Hace algunos días pase mi primeras fiesta con frío y alejada de mi gente, mi familia, sólo uno estaba acompoñándome mi primo Sebastián(¿se acuerdan?. Ayuda memoria: el que juega al rugby en Francia). Con él pase ambas festividades.
La navidad la vivimos en Madrid con la familia de Iván y el año nuevo fue en Barcelona.
Quería que sea en éste lugar que me acobija desde hace once meses tan cambiantes y lindos a la vez. Dejé el dolor de un amor que se terminaba.Que había sido sucio, retorcido, complicado. Una relación que no era compartida.
Hasta que arribe en aquel vuelo de Iberia con las tristeza por la despedida y la alegría por estar en este sitio.
Donde conocí a aquel que me hizo conocer el significado de la palabra amor, o mejor dicho a Iván. Si, primero de vista en aquel recital, aunque fue después de un concierto una noche plagada de Ismael Serrano.
Él es el que me enseña ese mundo-desconocido por mi- que se construye día día.
Y así arrancan mi 2011, lejos de los seres queridos, pero cerca de otros que hace meses se están haciendo querer.
Me espera un te caliente, una caricia por teléfono(ahora esta en Madrid el dueño de ese mimo) y algo para comer en la nevera.

Mal escrito, por Rebecca.
Perdón por escribir nevera, digamos heladera, tanto español cerca me genera que confunda las palabras.