lunes, 27 de septiembre de 2010

Doce Horas

¿Como va? Yo ando....suelta, pensando, suspirando, respirando dulce libertad. Siempre estamos anhelando esa palabra. Aquí la tengo, la encontré. ¡Llegó el otoño! me gusta. Se terminaron los calores del tierno verano, comienzan los fríos. Para mi todo es como una primera vez.

Por allá disfrutan de las primeras subidas de la temperatura mientras acá esperamos las bajas.

Hace una semana me visitaron mi hermano Mariano con Vicky-su novia- me notaron contenta, el fue el que me dijo que me sentía suelta como un ave.

Obviamente cuando aterrizo en Buenos Aires mamá-cuando no- lo ocupo de preguntas a las que Mariano-con la ironía que lo caracteriza- le contesto: "si queres que te diga que la esta pasando mal y se va a volver espera sentada en la puerta de casa; Rebe no se vuelve más. Encontró su lugar en el mundo".

Marian también conoció a Iván y dio, lógicamente, su opinión: ¡Increíble! no sólo hallaste tu sitio sino también con el que lo compartirás. Aunque suene raro para otros a vos doce horas de avión te dieron la felicidad que te faltaba.

Puede ser...aunque si lo pienso mejor no se trata de un "puede ser" ES. ¡Si! Aguante las doce horas de avión y ¡ole!

A dormir, es tarde ya. Pensaba realizar un chiste malo pero no, mejor a la cama.

Mal escrito por la suelta de Rebecca.

2 comentarios:

LUCIERNAGAS DE CIUDAD dijo...

Doce horas no son nada comparado aunque sea con un sólo segundo de absoluta libertad!

El 29 de noviembre haré yo esas 12 horas pero dirección Buenos Aires, y mereceran la pena en cuanto pueda sentir tan sólo un segundo de liberación de mi rutina!!!!!

Petons!

Hariharakumar dijo...

nice