Como todos saben-o no- amo la música, me gusta escucharla en gran medida: aunque suelo a veces caer en lo monótono y que suene casi siempre lo mismo. Es muy variado todo lo que mis oídos escuchan. A veces resultan cosas buenas, otras malísimas y algunas no tanto.
Mi mp4 suele ser para muchos un espanto de mezcla: Radiohead, suena en el mismo nivel, que Serrano, Silvio, Piaf, clásico, tango, y folklore, y todo eso lo puedo terminar con un buen rock Argentino.
Aclaremos que “un buen rock Argentino” depende, por que lo que para mi es bueno para otros es muy malo. Para dar ejemplos odio el rock barrial, lo detesto, como en la misma causa aborrezco toda bandita nueva que se calza los chupines y se pone a cantar cual Babasonicos (que me gustan; no me apasionan, pero las letras son bastante fuertes). Desde hace un tiempo hasta acá no veo nada nuevo, siempre lo mismo, son pocas las bandas que intentan hacer algo distinto, diferente.
El viernes tuve la grata posibilidad- hace un mes que se me venia haciendo esquiva la suerte de verlos- de percibir a una banda que entra en el combo de las que me apasionan.
Si, me fui para El Teatro de Colegiales para disfrutar de un recital: Cuentos Borgeanos.
Ya se muchos de los que los que intenten leer estas líneas me buscaran una forma de criticarlos (es una banda tan querida, como- no se por que- odiada), tal vez una de la causas es por que todo el mundo los conoció con un solo disco (Felicidades) y se quedaron con esa imagen, o con alguna vista al pasar y no con el todo.
Cuentos existió antes que Felicidades (disco, que como siempre digo no lo ame, pero lo acepte). En fin, eterna discusión para los “históricos”-si queda alguno- que siguen a ellos: nada es como Misantropía (anterior disco a éste nombrado recién) a lo cual contesto BASTA de compararlo. Disfrutemos.
Bueno, retomando y volviendo a lo realizado el día viernes, aquí no era la presentación de ese cd sino del último, apoderado: Psicomágico (el cual disfrute desde el día uno que lo obtuve en mis manos: bello en plenitud. Igual sacaría dos temas que no me atraen ja).
El recital me gusto, sonó bien, lindo, me falto algún tema (pero me fui feliz con esa versión de Fuente), no tuvo casi invitados- cosa que me pareció más que bueno (me cansan los invitados, y más si siempre son los mismos) y aclaro que bien suena Superchería (se escuchan lindo esos chicos, ahí hay un ejemplo: intentan hacer algo distinto) ojo no digo que me parecen apetecibles por que lo recomendaron ustedes (también había otra banda que nombraron hace un tiempo atrás, la oí y no me llego, no se el vivo como será…),había también alto clima ; sorprendente, yo era partidaria que este disco en particular debía ser tocado en La Trastienda, sigo insistiendo en que deberían hacerlo en otro lugar chico o distinto (¿algo en donde estemos todos sentados tal vez?). En fin…volviendo fue un maravilloso viernes, donde disfrute, cante, y me emocione (es una de las pocas bandas que me puede generar eso con ciertos temas) y que a la par me cause gracia alguna ocurrencia de Sosa (aclaración para cualquiera que hace una mísera entrevista o nota: no es la banda del ex-baterista de Catupecu, ni tampoco es la banda de Abril Miguel Sosa, sino de Abril Sosa, Diego López, Agustín Rocino, y Lucas “gato” Hernandez). Esos rótulos nefastos como el de ser “Rock literario” o las críticas por poner en su nombre a un gran escritor son idiotas y tontas a la vez, pero bueno, como el rock no es tan agradable en la actualidad aquí: los periodistas que comenta sobre ese mundillo son aún peores.
Más allá de eso, goce de dos preciosas horas, aunque parecieron menos por la alegría de la espera de ese día y las tantas ganas de verlos.
Simple. Sencillo. Hermoso. Así fue.
Otro dato para anotar: podes tener una banda, tocar de maravilla e invitar a cualquiera de los apoderados “grosos” a que te acompañen arriba de las tablas, pero, si vos que estas ahí no lo gozas como debe ser, el resultado puede suceder que sea nefasto. Aquí no ocurrió. Había un gran derramo de felicidad arriba del escenario que generó un buen viernes donde las melodías, las alegrías y las tristezas realizaron un combo explosivo encantador. Gracias.
Pd: Busque de mil maneras encontrar la versión de Fuente pero no logre hallarla. Así que subo esta foto del cual no conozco su autoría pero si agradezco. Aquí no es Rebecca (aunque bien podría serlo) sino simplemente Bet o Af.
Retomando, la noche se encuentra por suerte (no soporto gran cantidad de calor, aunque acá me río con el aire) con lluvia; mi heladera esta llenas de cosas diet. Y así es que en post de cuidar mi silueta para mi y nadie más me como una manzana, mientras la cama me esta esperando y el comienzo en el cable de una película que mire fácil-y no exagero- diez mil veces (¿Por qué la repiten tanto? Otra ¿Por qué la veo siempre que la vuelven a dar?) Ah la peli es Un lugar llamado Nothing Hill .No se si es buena, pero son de esas que cuando las dan te quedas como una caja boba mirándola. Me enarbola que me guste verla tantas veces. Bueno, yo suelo mirar millones de repeticiones de lo mismo si me atrapo o engancho, pero en este caso ya no se si me fascina tanto... (El amor que se da en el cine, en las películas, nunca se traspasa perfectamente a la realidad ¿será por eso que no me apasiona tanto ya?). No importa, mejor dejo de pensar con esta cabeza loca y me voy con mi manzana a la cama que ya empieza....
